
La fiscalización laboral es, y siempre ha sido, un pilar fundamental del Estado. Su misión es clara: asegurar el cumplimiento de la ley, proteger los derechos de las personas trabajadoras y velar por condiciones de trabajo dignas.
Durante décadas, esta función operó bajo un modelo casi inmutable: formularios en papel, procesos administrativos manuales, información dispersa y poca visibilidad para la toma de decisiones estratégicas. Esta realidad limita la eficacia y la capacidad de respuesta del Estado.
Hoy, ese paradigma está cambiando. La transformación digital está modernizando la manera en que los organismos públicos planifican, ejecutan y evalúan sus inspecciones.
Una Plataforma Digital que Redefine la Fiscalización

Este nuevo sistema tecnológico representa un salto cualitativo en la gestión pública.
Se trata de una Plataforma Digital Integral que reúne todo el ciclo de la fiscalización en un único entorno colaborativo:
- Planificación inteligente: diseña operativos basados en criterios de riesgo, sector o región, pasando de un enfoque reactivo a una fiscalización preventiva.
- Gestión de campo conectada: permite registrar hallazgos y evidencias desde una aplicación móvil, asegurando trazabilidad incluso sin conexión.
- Automatización y trazabilidad: asigna tareas automáticamente, conecta todas las áreas de gestión y permite el seguimiento completo de cada caso.
- Analítica estratégica: genera reportes en tiempo real y convierte cada inspección en datos que mejoran las políticas públicas.
En lugar de procesos fragmentados, este sistema ofrece una gestión ágil, conectada y basada en evidencia.
El Valor que Transforma la Gestión
Esta plataforma no es solo una herramienta, sino el primer sistema a gran escala en la región que integra de forma completa y avanzada todas las fases de la fiscalización laboral.

Su valor reside en:
- Enfoque en datos para la decisión: unifica al inspector en terreno con el nivel directivo, asegurando coherencia y acceso a información actualizada.
- Operación sin fricciones: el uso de una app móvil mejora la eficiencia operativa y reduce tiempos administrativos.
- Transparencia y rendición de cuentas: al estar todo conectado y trazable, se fortalece la confianza pública.
- Modelo escalable y abierto: su arquitectura modular permite incorporar nuevos componentes —como denuncias o analítica predictiva— sin interrumpir la operación.
Esta experiencia marca un cambio de paradigma: pasar de “ir a buscar incumplimientos” a anticiparlos, prevenirlos y actuar con inteligencia, elevando los estándares de protección de derechos laborales.
La fiscalización laboral entra en una nueva era, donde la tecnología amplía la capacidad del Estado para cuidar, anticipar y proteger.
El Sistema de Gestión Inspectiva (SGI), que desarrollamos junto a la Dirección del Trabajo de Chile, muestra que la innovación pública puede transformar la manera en que los derechos se garantizan. Su impacto trasciende fronteras y ofrece una hoja de ruta replicable para toda la región.






















